Ojo

Cirugía Refractiva

La cirugía refractiva tiene como objetivo la corrección de los defectos de graduación, técnicamente denominados defectos de refracción. La miopía, la hipermetropía y el astigmatismo provocan un desenfoque en la imagen que percibe el ojo y, por tanto, visión borrosa. Son consecuencia de las alteraciones en la curvatura de las lentes que tiene el ojo, la córnea y el cristalino, y su unidad de medida es la Dioptría. El ojo puede sufrir o miopía o hipermetropía, y éstas combinarse o no con astigmatismo.

¿La cirugía de catarata es una cirugía refractiva?

La cirugía refractiva que más frecuentemente se practica actualmente es la Cirugía de la Catarata. Antiguamente, el objetivo principal de la cirugía de catarata era la sustitución de un cristalino poco transparente (catarata) por una lente intraocular transparente. Inicialmente primaba la seguridad de la técnica, quedando la corrección de la graduación en un segundo plano. En sus inicios, ni siquiera se implantaba lente intraocular, precisando el paciente gafas de más de 20 dioptrías para poner obtener una visión nítida. La evolución de la técnica permitió hacer de la cirugía de catarata una intervención muy segura, y los esfuerzos en mejorar el resultado visual se concentraron en la corrección de los defectos de graduación con lentes intraoculares. El desarrollo tecnológico y científico permitió fabricar lentes intraoculares cada vez mejores para la rehabilitación visual del paciente. Inicialmente sólo se podía compensar la miopía o la hipermetropía con lentes monofocales. Sin embargo, con el paso de los años aparecieron las lentes bifocales, que corregían no sólo la visión lejana sino también la visión cercana, alterada por la presbicia. La corrección del astigmatismo es también posible en la actualidad gracias a las lentes tóricas, y las lentes bifocales han evolucionado hacia lentes trifocales y lentes de rango de visión extendido. Por tanto, disponemos actualmente de una amplia variedad de lentes intraoculares que permiten personalizar la cirugía de catarata para hacerla más exitosa. El objetivo actual de la cirugía de catarata no es sólo la mejora visual, sino también la rehabilitación visual, facilitando la vida al paciente al permitirle obtener una buena visión con mayor independencia de las gafas. Éste es el motivo por el cual la cirugía de catarata se ha convertido en una cirugía refractiva.

El éxito de la cirugía de la catarata ya no depende sólo de un buen cirujano, sino también de un gran clínico. Es fundamental un buen estudio preoperatorio para determinar cuál es la mejor lente a implantar en cada caso. Hay que tener en cuenta múltiples factores, entre los que se encuentran: la edad del paciente, el estado de salud del ojo, la graduación del paciente, las necesidades visuales del paciente y sus pretensiones. Además hay que realizar un buen cálculo biométrico y elegir la fórmula adecuada al tipo de ojo para obtener un buen resultado. En definitiva, la complejidad del proceso ha aumentado y se requiere un alto conocimiento para evitar resultados indeseados, técnicamente denominados sorpresas refractivas.

¿Cuál es la técnica láser más efectiva?

El Láser Excímer se emplea en la corrección de defectos de refracción en personas jóvenes, normalmente por debajo de los 45 años. Por encima de los 45-50 están indicadas otras técnicas que emplean lentes intraoculares. En láser produce un tallado en la lente más externa del ojo, la córnea, para cambiar su curvatura y posibilitar que la imagen sea enfocada en la retina. Existen 3 técnicas quirúrgicas que emplean este tipo de láser, que se diferencian en la forma de aplicarlo: LASIK, LASEK y PRK. Las dos primeras técnicas aplican el láser tras realizar un corte en la córnea, mientras que en la PRK no se realiza ningún corte. Ésto hace que haya pequeñas diferencias entre las técnicas, con sus ventajas y sus inconvenientes. Cualquier técnica es buena si es aplicada de manera correcta en el ojo adecuado. De nuevo, un buen estudio preoperatorio es fundamental para elegir la técnica más adecuada a cada caso.

Aunque son muchos los factores preoperatorios a considerar, 3 son los requisitos básicos que un paciente debe cumplir para poder empezar a considerar si es buen candidato a la cirugía:

  • Edad > de 18-20 años y < de 45 años.
  • Graduación estable en el último año: cambios menores de 0.50 D.
  • Defecto de refracción < a 6-7 Dioptrías.

Hay que señalar que los límites de estas recomendaciones generales, debido a otros factores, pueden ser sobrepasados si el cirujano lo considera conveniente tras un completo estudio.

Las ventajas la técnica LASIK son que la recuperación visual es muy rápida e indolora, mientras que las de la PRK son su mayor seguridad al no precisar corte y la menor frecuencia de aparición de ojo seco. El LASEK es una técnica menos empleada actualmente.

¿Cómo se corrige la presbicia?

La presbicia, comúnmente denominada vista cansada, es la incapacidad de enfoque nítido a distancias menores de 1 metro. Esta alteración aparece a partir de los 40 años y progresa hasta estabilizarse en torno a los 60 años. Tareas como trabajar con el ordenador o leer requieren el uso de gafas que permitan el enfoque a dichas distancias de trabajo.

Existen numerosas técnicas para la corrección de la presbicia. Sin embargo, la más extendida es la implantación de lentes multifocales en el interior del globo ocular, en sustitución del cristalino, la lente natural cuya función de enfoque se encuentra alterada a esas edades. La edad a partir de la cual está indicada este tipo de cirugía son los 45-50 años. Entre las ventajas de esta técnica se encuentra su rápida recuperación visual, su precisión, sus buenos resultados y su duración. En la mayoría de los casos, la graduación tras la cirugía permanece estable con el paso de los años. Pocas son sus desventajas, aunque hay que señalar los efectos visuales que pueden aparecer con el uso de lentes multifocales, como son los halos nocturnos o el deslumbramiento. Aunque son de baja intensidad y el paciente acaba adaptándose en la mayoría de los casos, pueden ser bastante molestos si no se realiza una buena selección del paciente. Algunas profesiones pueden no ser las más adecuadas para el empleo de este tipo de técnicas, así como ciertos hallazgos en el globo ocular, como son las pupilas excesivamente grandes.